El sufragismo fue un movimiento internacional de reivindicación del derecho de las mujeres a ejercer el voto. Originado en los Estados Unidos a finales de la década de 1840, y con una fuerte implantación en el Reino Unido, desde 1865 el movimiento se extendió a gran parte de los países europeos. El sufragismo británico fue especialmente activo. La Unión Nacional de Sociedades por el Sufragio de las Mujeres (National Union of Women’s Suffrage Societies), creada en 1897, reunió a todas las activistas pro sufragio femenino de las ciudades inglesas, y su coordinación posibilitó la realización de acciones a escala nacional. Las reivindicaciones de la Unión se fueron ampliando, e incluían, además del derecho de voto, el derecho de las mujeres a recibir el mismo salario que un hombre por el mismo trabajo, el derecho de las mujeres a ser las tutoras legales de sus hijos, junto a los padres, y la incorporación de las mujeres a la carrera judicial. |
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John Stuart Mill y Harriet Taylor Mill (1869), Essays on Sex Equality «Quizás muchos de nuestros lectores se enterarán por estas páginas de que en la parte más civilizada e instruida de los Estados Unidos ha surgido un movimiento sobre un nuevo asunto; nuevo, no para los pensadores, ni tampoco para ninguno de los que sienten y reconocen los principios de un gobierno libre y popular, sino nuevo, y aun inaudito, como tema de asambleas y de la acción política práctica. Este asunto es la emancipación de la mujer; su admisión, de derecho y de hecho, a la igualdad, en todos los derechos, políticos, civiles y sociales, con los demás ciudadanos de la sociedad. Para colmo de la sorpresa con que muchos recibirán esta noticia, hay que advertir que el movimiento que ha empezado no es una defensa de las mujeres hecha por escritores u oradores del sexo masculino, permaneciendo las que declaradamente se tienen que beneficiar de ellos, ya indiferentes, ya ostensiblemente hostiles. Se trata de un movimiento político, de finalidad práctica, llevado adelante de una forma que denota una intención de perseverar. Y no es un movimiento meramente a favor de las mujeres, sino llevado a cabo por ellas.» |