Un antiguo balneario de lujo, convertido en seminario y finalmente en cárcel, situado en la playa de Saturrarán (Mutriku), albergó una de las mayores y más crueles cárceles del Régimen Franquista. Saturrarán se convirtió en prisión de mujeres clasificadas de «extremadamente rebeldes y peligrosas». Dos mil mujeres republicanas de edades comprendidas entre los 16 y los 80 años y provenientes de todos los lugares de España, estuvieron encerradas entre 1937 y 1944.
La minicrítica en violeta: documental que muestra el horror que vivieron las mujeres y criaturas en la cárcel de Saturraran. No olvidar nunca; porque lo que se olvida, es como si nunca hubiera pasado; y, además, se corre el riesgo de repetirlo.
Mujeres bravas. Mujeres lideresas.